El senderismo en verano es una actividad que nos invita a explorar la montaña, salir al campo, disfrutar de paisajes únicos o reconectar con la naturaleza y lo esencial. Pero la época estival y el calor reinante también exige una preparación más meticulosa: el calor extremo, la deshidratación, los cambios meteorológicos súbitos o un mal cálculo de los tiempos pueden convertir una jornada sencilla en una situación de riesgo y convertirte en una estadística más.

En este artículo desde Orosa Aventura y su departamento de formación «Nubarus» te damos algunas claves y consejos para que sea que realices la actividad de manera segura.

Cada verano, los equipos de rescate atienden decenas de emergencias que, en la mayoría de los casos, se podrían haber evitado con una mejor planificación, equipo adecuado y decisiones prudentes. En este artículo te ofrecemos una guía completa y profesional para realizar senderismo en verano con seguridad, incluyendo datos reales sobre los accidentes más frecuentes y lo que nunca debes hacer en el medio natural.

1. Planificación: la primera barrera de seguridad

El 80% de los rescates en montaña están relacionados con una falta de planificación adecuada, según datos del Gobierno de Navarra (2023). Esto incluye no conocer la ruta, subestimar el nivel físico necesario o salir tarde.

Recuerda las 4 preguntas que siempre nos debemos de hacer cuando preparamos una actividad en el medio natural:

• ¿A dónde?
• ¿Por dónde?
• ¿Cómo?
• ¿Cuando?

¿Qué debemos hacer?

Lo primero de todo es saber si vamos a realizar la ruta nosotros mismos o con un grupo o actividad contratada. Si es una actividad contratada, asegúrate de que la persona que guia la ruta tiene la formación necesaria acreditada y homologada para guiar a personas en el medio natural y actuar en caso de emergencias.

Si realizamos nosotros la ruta.

• Estudia la ruta: utiliza topoguías, cartografía digital y analógica, y valora el desnivel, la duración estimada y la exigencia técnica.

Recuerda que la distancia que medimos en el mapa, no es la distacia real que andamos.

• Verifica puntos clave: disponibilidad de agua potable, cobertura móvil, zonas de sombra o refugio, y caminos alternativos, puntos de evacuación.
• Consulta fuentes oficiales: MeteoNavarra, AEMET o Protección Civil ofrecen partes meteorológicos fiables y actualizados.
• Hora de inicio recomendada: entre las 6:30 y 8:00 a.m., para evitar las horas más calurosas.

Error frecuente: comenzar una ruta larga pasadas las 10 de la mañana en verano, sin conocer el terreno ni el tiempo de regreso previsto.

2. Material imprescindible

Según los grupos de rescate (GREIM), una gran parte de los senderistas accidentados carecían del equipo mínimo necesario: agua suficiente, teléfono operativo o elementos básicos de orientación.

E incluso se han dado casos que no llevaban ni mochila !!!

Material recomendado en verano:

• Hidratación: «mínimo» 1, 1/2 o 2 litros de agua por persona. Se recomienda incluir sobres de sales minerales si se superan las 4 horas de caminata. Tambien podemos llevar un filtro de agua o pastillas potabilizadoras para recojer agua con seguridad (consultanos para ver los modelos disponibles en nuestra tienda y como se usan)
• Cartografía física + GPS: no confíes únicamente en el móvil; una avería o la falta de cobertura pueden dejarte sin referencias.
• Bastones: ayudan a estabilizar el paso en terrenos sueltos, y descargan las articulaciones.
• Sistema de carga: power bank con cable de carga rápida. o placas solares.
• Kit mínimo de emergencia: botiquín, frontal, silbato, manta térmica, mechero y navaja multiusos.

Consejo profesional: nunca lleves más de lo necesario, pero jamás omitas lo esencial. La ligereza mal entendida puede convertirse en negligencia.

Recuerda que es más importante llenar la cabeza de conocimientos y habilidades que la mochila de cosas inutiles.

3. Vestimenta técnica y adecuada

Uno de los errores más habituales en senderismo veraniego es utilizar ropa urbana o calzado inapropiado. Esto es causa directa de numerosas lesiones por resbalones, torceduras o golpes de calor.

Qué debes llevar:

• Camisetas técnicas (mejor manga larga): protegen del sol, transpiran y evitan roces.
• Gorra técnica, gafas con protección UV y buff o pañuelo para el cuello.
• Pantalón largo transpirable y calcetines sin costuras.
• Calzado específico de montaña: con suela de buen agarre y adecuado a la ruta (no es lo mismo un sendero costero que una travesía de alta montaña). Puede ser bota en media montaña o rutas un poco más técnicas o zapatilla de campo o trail.

Dato real: en Navarra, el 34% de las lesiones atendidas en montaña en verano están relacionadas con esguinces, torceduras o caídas por calzado no adecuado o uso de chanclas/sandalias.

4. Elementos de seguridad y emergencia

Muchos senderistas confían en que «nunca pasa nada» o «malo será que pase«, pero cuando ocurre una emergencia, la diferencia entre un susto y una tragedia está en la preparación y los conocimientos.

Incluye siempre:

• Botiquín personalizado con medicamentos básicos, tiritas, vendas, analgésicos, antihistamínicos y pastillas potabilizadoras y suero hiposódico
• Frontal o linterna con pilas de repuesto: imprescindible si la ruta se alarga.
• Silbato de señales (más efectivo que gritar), espejo de señales y manta térmica.
• Teléfono móvil cargado + power bank (al menos 10.000 mAh).
• App de emergencias: algunas comunidades permiten el envío de geolocalización directa a 112.

Importante: aprende a usar todo lo que lleves. Tener material sin formación es como no tener nada.

recuerda la frase para el material mínimo de emergencias de que «dos es uno, y uno es nada»

5. La parte psicológica: tu mente también camina

La montaña no solo se recorre con los pies, también con la cabeza. El factor psicológico influye directamente en las decisiones, el aguante y la reacción ante imprevistos.

Recomendaciones prácticas:

• Anticipa dificultades: imagina distintos escenarios (deshidratación, lesión, pérdida de la ruta) y cómo los resolverías.
• Aprende a parar: el sobreesfuerzo en calor puede generar golpes de calor, confusión mental o colapsos.

Una manera recomendable es andar 50 minutos y descansar 10, ahí aprovecharemos para beber un trago y comer algunos frutos secos o barritas.

• Comunicación en grupo: evita forzar ritmos, fomenta el compañerismo y no impongas decisiones. Siempre devemos de ir al ritmo del más lento.
• Entrena la calma: una persona nerviosa toma peores decisiones. La serenidad puede salvarte la vida.

Según los GREIM y SOS Navarra, un porcentaje significativo de rescates se da por decisiones precipitadas, pérdida de la ruta por pánico o sobreestimación de las propias capacidades.

6. Causas reales de lesiones y rescates en verano

(Fuente: Gobierno de Navarra, Protección Civil y GREIM)

• Falta de planificación o información previa – 47%
• Deshidratación o agotamiento físico – 21%
• Caídas por terreno irregular o calzado inapropiado – 18%
• Pérdida o desorientación sin GPS ni mapa – 9%
• Cambios meteorológicos repentinos sin equipo de protección – 5%

Estos datos reflejan una tendencia clara: la mayoría de las emergencias se pueden prevenir.

7. Lo que NUNCA debes hacer en el medio natural

Si quieres minimizar riesgos, evita a toda costa estas conductas:

• Salir sin avisar a nadie: siempre comunica tu plan y horario estimado.
• Improvisar la ruta sin conocerla o sin cartografía fiable.
• Confiar solo en el teléfono móvil: la cobertura puede desaparecer cuando más la necesitas.
• Beber poca agua o prescindir de sales minerales en días de calor extremo.
• Llevar calzado urbano, ropa inadecuada o mochilas incómodas.
• Seguir caminando si estás deshidratado, mareado o exhausto.
• Subestimar los síntomas de insolación o lipotimia: si aparecen, detente y busca sombra inmediatamente.
• Sobrepasar tus límites físicos o no respetar los del grupo.

Hacer senderismo en verano puede ser una experiencia extraordinaria o una pesadilla, dependiendo de cómo lo afrontes. El conocimiento, la preparación y la humildad ante la naturaleza son tus mejores aliados. No se trata de tener miedo, sino de respetar el entorno y a ti mismo.

La seguridad y los conocimientos no son un accesorio: es parte fundamental de la aventura, para la tuya, la de quienes te acompañan o la de personas que nos podemos encontrar en apuros.