Para todos los amantes de la naturaleza, senderismo y aventura la astronomía es un tema fascinante y sumamente práctico. Mucha gente lo ve como algo poco accesible, como si fuera una esfera acotada solo para personas científicamente preparadas, pero nada más lejos de la realidad. Lo único que se necesitan son ojos, ganas y curiosidad.

La astronomía tiene multitud de aplicaciones para todos los que disfrutamos de nuestras actividades al aire libre: desde aprender a orientarnos sin brújula, conocer nuestra ubicación, determinar las horas de luz que nos quedan en nuestra ruta, e incluso aplicaciones más lúdicas como contemplar el firmamento estrellado alrededor de una hoguera en buena compañía.

Muchos tienen la equivocada idea de que solamente podemos disfrutar de esta disciplina por la noche, sin embargo durante el día también hay muchas formas de recrearnos con la astronomía. Una de ellas, que se da ocasionalmente, es la observación de un eclipse de Sol.

Éste es uno de los fenómenos naturales más espectacular y misterioso que podemos observar. Espectacular por la oportunidad de que por unos instantes podremos contemplar al Sol, la Luna y las estrellas simultáneamente en el caso de un eclipse total. Y misterioso por las consecuencias que percibimos: el día de repente se convierte en noche, los animales buscan cobijo para ponerse a dormir y la temperatura desciende notablemente. Los seres humanos en la antigüedad dieron multitud de explicaciones a este fenómeno, algunas de ellas insólitas como consecuencia de las supersticiones, otras más acorde con un pensamiento más racional y crítico. En la actualidad ya entendemos la causa de los eclipses de Sol.

A pesar de que el diámetro del Sol es unas 400 veces mayor que el de la Luna, se da la caprichosa casualidad de que el Sol está también unas 400 veces más alejado de la Tierra que la Luna por lo que el tamaño aparente de ambos objetos en el cielo es similar. Cuando el Sol y la Luna se encuentran en línea recta, nuestro satélite puede ocultar al Sol y es ahí cuando se produce un eclipse. Esto siempre ocurre cuando la Luna está en novilunio (fase de luna nueva). Entonces, ¿por qué no  tenemos un eclipse de Sol cada ciclo lunar (29,5 días aproximadamente)? La razón es porque la órbita de la Luna alrededor de la Tierra está inclinada unos 5º con respecto a la órbita de la Tierra alrededor del Sol, por lo que hay veces que aunque el Sol, la Tierra y la Luna estén “alineados”, ésta última pasará por encima o por debajo del disco solar, sin ocultarlo. Sin embargo hay momentos en los que los tres cuerpos celestes se encuentran perfectamente alienados y es cuando se produce un eclipse. Esto tiene lugar unas 2 ó 3 veces en el año. En 2024 tendremos un eclipse de Sol el 8 de abril y otro el 2 de octubre.

¿Son todos iguales?

No. Hay que tener en cuenta que tanto la órbita de la Tierra alrededor del Sol como la de la Luna alrededor de la Tierra no son circulares sino ligeramente elípticas. Por eso hay momentos a lo largo del año en los que nos encontramos unas veces un poco más cerca del Sol (perihelio) y otras un poco más alejados de nuestra estrella (afelio). Lo mismo le ocurre a la Luna con nuestro planeta: perigeo, cuando está más cerca de nosotros y apogeo, cuando está más alejada. Por eso podemos hablar básicamente de 3 tipos de eclipses solares:

Eclipse solar total: En este caso la Luna cubre completamente el disco solar y solamente podemos observar la corona solar. Este fenómeno puede observarse en una franja muy estrecha de la Tierra, llamada franja de totalidad o umbra, con un ancho que no suele superar los 250 km. y una longitud de varios miles de kilómetros.

Eclipse solar anular: Como comentamos anteriormente, cuando la Luna se encuentra en apogeo, más alejada de nosotros, su tamaño aparente en el cielo es un poco menor de lo habitual, y aunque pase por delante del Sol no es capaz de ocultar completamente el disco solar, con lo que deja un anillo brillante de luz solar alrededor de su borde.

Eclipse solar parcial: En este caso la Luna solo cubre parcialmente al Sol, con lo que para entendernos lo que percibimos es como si el Sol fuera una galleta a la que le hubieran pegado un mordisco.

¿Cómo observar un eclipse de Sol?

La NASA ha habilitado recomendaciones a este respecto debido al auge que tiene la observación de este fenómeno natural, más teniendo en cuenta que el eclipse del 8 de abril de 2024 será de los más espectaculares y en gran parte de Norteamérica será el mejor lugar para poder observarlo. Transcribimos un resumen de estas recomendaciones:

“No es seguro mirar directamente al Sol sin protección ocular especializada para la observación del Sol.

La observación de cualquier parte del Sol brillante a través de la lente de una cámara, de binoculares o de un telescopio sin utilizar un filtro solar especial para ese propósito, causará lesiones oculares graves de forma instantánea.

Al observar directamente con los ojos las fases parciales de un eclipse solar, lo cual ocurre antes y después de la totalidad, debes mirar en todo momento a través de anteojos para la observación solar que sean seguros (“anteojos para eclipses”) o un visor solar de mano que sea seguro. Los anteojos para eclipses NO son gafas de sol comunes: sin importar lo oscuras que sean, las gafas de sol comunes no son seguras para observar el Sol. Los visores solares seguros son miles de veces más oscuros y deben cumplir con la norma internacional ISO 12312-2.

Siempre debes inspeccionar tus anteojos para eclipses o tu visor de mano antes de usarlo; si está roto, rayado o dañado de alguna otra manera, debes desechar el dispositivo. Supervisa siempre a los niños que utilizan visores solares.

NO mires al Sol a través de una lente de cámara, telescopio, binoculares o cualquier otro dispositivo óptico mientras usas tus anteojos para eclipses o un visor solar de mano: los rayos solares concentrados atravesarán y quemarán el filtro, y entrarán en tus ojos, causando lesiones graves.

NO uses anteojos para eclipses o visores de mano con cámaras, binoculares o telescopios. Estos dispositivos requieren diferentes tipos de filtros solares. Al observar un eclipse parcial o anular a través de cámaras, binoculares o telescopios equipados con filtros solares adecuados, no es necesario usar anteojos para eclipses. (Los filtros solares funcionan igual que los anteojos para eclipses y protegen tus ojos).

Estas son algunas normas de seguridad importantes que debes seguir durante un eclipse solar total.

  •   Observa el Sol a través de anteojos para eclipses o de un visor solar de mano durante las fases del eclipse parcial antes y después de la totalidad.
  •   Puedes observar el eclipse directamente sin la protección ocular adecuada solo cuando la Luna oscurece completamente la cara brillante del Sol, durante el breve y espectacular período conocido como totalidad. (Sabrás que es seguro cuando ya no puedas ver ninguna parte del Sol a través de los anteojos para eclipses o el visor solar).
  •   Tan pronto como veas reaparecer incluso una mínima parte del Sol brillante después de la totalidad, inmediatamente debes volver a ponerte tus anteojos para eclipses o usa un visor solar de mano para mirar al Sol.

La próxima gran cita

La observación de un eclipse solar es algo que deberíamos experimentar al menos una vez en la vida. Mucha gente se acerca al planetario de A Coruña con cierta desazón para preguntarnos como pueden observar esos escasos minutos del eclipse del 8 de abril de 2024, y con la idea equivocada de que incluso podrían ser testigos de un eclipse total. Lo cierto es que desde la costa gallega podrá verse un  tímido eclipse parcial y solamente unos minutos, desde las 21:00 horas hasta la puesta de Sol que tendrá lugar sobre las 21:11 horas y siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, que esté el horizonte despejado, no haya nubes…

Pero solo debemos tener paciencia, ya que el 12 de agosto de 2026 se podrá ver desde gran parte del norte de España un espectacular eclipse solar total. Faltan algo más de 2 años, pero a buen seguro, iremos sacando brillo a nuestro instrumental de observación y haciendo planes para disfrutar en buena compañía de un espectáculo que jamás olvidaremos.

José Luis Soto Bernárdez:
Divulgador astronómico y planetarista de la Casa de las Ciencias (Museos Científicos Coruñeses)

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2 Responses

  1. Que maravilla de artículo, muchas gracias Jose Luis Soto, ha sido claro y conciso, y la verdad con unas ganas tremendas de que sea 2026 para contemplar ese eclipse total del q nos hablas.

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