La formación en técnicas de supervivencia y emergencias en el medio natural requiere métodos de enseñanza que aseguren una retención eficaz del conocimiento y el desarrollo de habilidades prácticas. Uno de los modelos más influyentes en la pedagogía aplicada a la formación experiencial es el Cono de la Experiencia de Edgar Dale, también conocido como la Pirámide del Aprendizaje. Este modelo ilustra la efectividad de diferentes métodos de enseñanza y su impacto en la retención del conocimiento.

Orosa Aventura: Formación Basada en la Experiencia.

En Orosa Aventura, aplicamos la pedagogía experiencial para la enseñanza de técnicas de supervivencia, emergencias y otras materias . Nuestros cursos están diseñados por nuestros instructores con experiencias en distintos entornos y paises, para maximizar la retención del conocimiento mediante el uso de simulaciones realistas, aprendizaje inmersivo y ejercicios prácticos en entornos naturales. A través de esta metodología, logramos que los participantes adquieran habilidades de manera efectiva y puedan reaccionar con precisión bajo estrés ante situaciones críticas. Esta manera de formar y de la retención de conocimientos es exponencial en jovenes en edad escolar.

¿Qué es la Pedagogía Aplicada a la Formación Experiencial?

La pedagogía aplicada a la formación experiencial es un enfoque educativo basado en el aprendizaje activo a través de la experiencia directa y la práctica controlada. Se fundamenta en la premisa de que los individuos aprenden mejor cuando participan activamente en el proceso, enfrentándose a desafíos reales en entornos dirigidos y controlados. Este tipo de formación fomenta la toma de decisiones, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la resolución de problemas en escenarios auténticos, siendo especialmente efectiva en la enseñanza de habilidades prácticas como las requeridas en supervivencia y emergencias tan útil en senderismo, montaña, escalada o actividades en el medio natural.

El Cono de la Experiencia: Una visión general

Edgar Dale desarrolló este modelo en 1946 para representar los diferentes niveles de abstracción en el aprendizaje en diferentes personas. Aunque muchas versiones incluyen porcentajes de retención, el modelo original enfatiza la progresión de la experiencia desde lo más abstracto hasta lo más concreto:

  1. Lectura (10%)
  2. Escuchar (20%)
  3. Ver imágenes (30%)
  4. Ver y escuchar (50%)
  5. Participar en una demostración (70%)
  6. Realizar la tarea (90%)

«La idea clave es que los métodos más experienciales y activos, los que se realizán aplicando la práctica real y toma de decisiones, generan una mayor retención y comprensión. Y en momentos que son necesarios los recordamos mucho antes y con mayor claridad.«

Aplicación en la Formación en Supervivencia y Emergencias

En contextos de supervivencia y emergencias en el medio natural, la mera memorización de procedimientos es insuficiente. Los participantes deben asimilar y automatizar conocimientos críticos para responder eficazmente en situaciones de crisis.

1. Lectura y Escucha: Fundamentos teóricos

  • Aunque leer manuales de supervivencia y escuchar conferencias sobre técnicas de rescate son puntos de partida esenciales ( que tampoco debemos excluir), estos métodos por sí solos resultan insuficientes en un entorno de alto estrés.
  • Un estudio de la Universidad de Harvard (2019) indicó que la retención de información tras una conferencia sin interacción es inferior al 20% después de 24 horas.

2. Visualización y Demostraciones: Aprendizaje observacional

  • El aprendizaje visual mediante imágenes o vídeos de rescates reales y demostraciones prácticas en vivo aumenta la comprensión.
  • Un meta análisis publicado en el Journal of Experiential Education (2021) evidenció que los estudiantes que combinan aprendizaje visual con demostraciones tienen un 40% más de probabilidades de recordar procedimientos en comparación con aquellos que solo leen sobre ellos.

3. Práctica Activa: Simulaciones y Ejercicios de Campo

  • El método más efectivo para la formación en supervivencia es la práctica realista.
  • La simulación de emergencias, como ejercicios de evacuación, primeros auxilios en entornos hostiles o encendido de fuego en condiciones adversas, permite que el conocimiento se convierta en un reflejo condicionado.
  • Investigaciones en entrenamiento militar han demostrado que la práctica activa mejora la retención de habilidades críticas en un 75-90%.

4. Experiencia Directa: Aprendizaje en el terreno

  • La cúspide del aprendizaje en supervivencia o emergencias en el medio natural ocurre cuando los participantes enfrentan situaciones reales bajo supervisión. Esto puede incluir expediciones controladas donde los instructores crean escenarios de emergencia, o campamentos dirigidos.
  • Un estudio del International Journal of Disaster Risk Reduction (2022) concluyó que individuos entrenados mediante inmersión realista respondieron un 65% más rápido y con menor margen de error en emergencias reales.

Conclusión: La Necesidad de una Formación Experiencial guiada.

El Cono de la Experiencia respalda la necesidad de programas formativos que prioricen la acción sobre la teoría. En el ámbito de la supervivencia y emergencias en el medio natural, donde el tiempo de reacción y la correcta toma de decisiones pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, la formación debe integrar métodos que maximicen la retención de conocimientos y la eficiencia en su aplicación.

Para nosotros en Orosa Aventura, La clave del éxito radica en la combinación de instrucción teórica, demostraciones prácticas, simulaciones, formación adecuada a los participantes y experiencias de campo. Solo a través de la práctica activa se puede garantizar que los conocimientos se internalicen y se ejecuten con precisión y bajo estrés en situaciones reales.

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